Valentina Leiva Gómez: Promueve el bienestar de la mujer embarazada

Diario La Verdad de Yucatán, sección Mujeres Orgullo.
Julio/8/2010


Estudió psicología y siempre ha sido una apasionada por los temas de salud y de contacto emocional, ha trabajado en hospitales públicos en el área de urgencias, hizo la maestría en terapia familiar y de pareja. Posteriormente ante la búsqueda de apoyo de las mujeres embarazadas que se enfrentan con muchos mitos y opiniones alrededor de su situación, Valentina estudió educación perinatal y se certificó en Lamaze, que es una asociación internacional de capacitación para la mujer embarazada y luego como Doula para acompañamiento profesional durante el parto. La información la da en el curso. En el parto, acompaña y contribuye a que el nacimiento sea tranquilo, relajado, bonito. Tiene la fortuna de ver como una mujer se convierte en madre y como esto une, y hace crecer  a la pareja y por supuesto, la admiración que un hombre tiene por la mujer que lo ha hecho padre.

 

¿Qué es parto libre?

 También le llamamos parto humanizado, es el derecho de la mujer a decidir cómo quiere dar a luz. No dejarla sola, sino darle el seguimiento necesario, pero respetando siempre su voluntad. Todos apoyamos a esa mujer que va a dar a luz y apoyamos a ese bebé. Cambiamos la costumbre que hay de que la mujer colabora, a la mentalidad de que nosotros colaboramos con la mujer.

 

¿Por qué es importante respetar a la naturaleza de la mujer embarazada?

 El cuerpo está perfectamente diseñado para la maternidad, como está diseñado para un embarazo, así está para un parto. Si respetamos esa naturaleza propia de cualquier mamífero, en el nacimiento natural se reducen los riesgos, los peligros. Mientras menos intervenimos en un nacimiento natural, menos riesgos hay. Se obtiene  más satisfacción en la mujer, mayor apego con el bebé, mejor lactancia, mejor alimentación, más inteligencia.   Como dicen “La manera de nacer, cambia la manera de vivir”.

 

El índice actual de cesáreas es altísimo, ¿has influido en que esto se modifique?

Nosotros no les imponemos una experiencia, dejamos que ellos solos decidan, les enseñamos todas las opciones posibles y ellos mismos, como pareja o en familia, deciden como quieren darle la bienvenida a  su bebé. Entonces nosotros apoyamos como ellos quieran. En Yucatán es uno de los lugares con índice de cesárea más alto y esto contraviene la norma oficial de salud, así como los parámetros de la Organización Mundial de la Salud, tenemos los porcentajes contrarios.

 

¿Por qué sucede esto?

Estamos viviendo en una cultura de mucho miedo. Miedo al dolor, miedo a la experiencia del parto, yo lo comparo con el matrimonio, mientras más mal nos hablan de él, menos nos queremos casar. Lo mismo nos pasa con el parto, tan mal nos han hablado de él, que se prefiere una cesárea. Existe el mito que la cesárea no duele, esto es una mentira, la cesárea eleva el riesgo de mortalidad infantil al porcentaje doble que en un parto. Así quien tiene  duda entre un parto y una cesárea, les damos la confianza en su cuerpo, que está hecho para parir. Regresarle el derecho a la mujer a disfrutar el nacimiento de su bebé y no temerle.

 

¿Qué es lo que ofrece 9 meses?

El curso de la preparación del nacimiento empieza alrededor del quinto mes de embarazo. Las clases son en pareja o la mujer acompañada de un familiar o quien ella quiera. Cuando son mamás por segunda o tercera vez, invitamos a los hermanos a participar e incluso se busca la forma de que ellos entren a la hora del parto. Esta clase dura dos horas y media, una vez a la semana y es en horario nocturno, porque sabemos que todos trabajan.

 A partir del tercer mes del embarazo ya pueden venir a acondicionamiento físico que puede ser yoga, pilates o belly dance. Se recomienda hacer ejercicio todos los días.  Una vez al mes tenemos el grupo de café bebé para compartir experiencias de todo tipo. El lunes hay club de lactancia y también hay viernes de pediatra, se habla de vacunas, alergias, dudas, cualquier tema.


 ¿Algo más que quieras agregar?

Me gustaría compartir que desde hace seis meses, ya se ha logrado en Mérida el nacimiento en agua. Antes no era una opción para Yucatán y teníamos grupos de mujeres que lo pedían; hace justamente un año se empezó a mover esto junto con un ginecólogo y un pediatra interesados, empezamos a tocar puertas en los hospitales. Finalmente el primer parto en agua se dio el 31 de diciembre del 2009. Ha sido un gran éxito y llevamos ya 16 partos de esta forma, el último sucedió en conocido hospital privado al norte de la ciudad, sumándose a esta tendencia maravillosa de dar a luz en el agua de forma relajada y feliz, tanto para la mamá como para el bebé.

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